E X O G E N O: Relaciones México y Estados Unidos durante el sexenio de Ruíz Cortines

Adolfo Ruiz Cortines entró a la presidencia tratando tener una buena interacción con USA, esto ya que en el sexenio anterior, los convenios de Miguel Alemán, además denominados “contratos de riesgo” que estaban al mando de México y USA, además, creían que en épocas de problema, era ineludible aliarse con USA, todo lo mencionado los habían llevado a tener buenas colaboraciones por el bien de los dos Estados, no obstante, México se negó a hacer convenios militares que en un futuro, podrían haberlo llevado a participar en guerras de todo el mundo.

A lo largo de su sexenio se concluyó la obra de la presa Falcón, construida con un 58.6% de capital de Estados Unidos y 41.4% mexicano.

La interacción entre México y USA a lo largo de ese tiempo de forma superficial se llevaban bien, no obstante, debido a las negociaciones y contratos de peligro con Miguel Alemán el sexenio anterior, además, hablamos de que en ese tiempo, los estragos de la Segunda Guerra Mundial podían visualizarse, y no únicamente en la forma económica, sino además de forma en una Guerra Ideológica, 2 bloques que creían de forma distinta, la Alianza Soviética y el socialismo, en contra estadounidense y el capitalismo, otra guerra podía desatarse en cualquier instante, y gracias a nuestra postura geográfica, lo mejor era tener a USA como amigo, que como enemigo.

A lo largo de aquellos años, el Mandatario Eisenhower mostraba una enorme simpatía por nuestra región, los dirigentes mexicanos estaban conscientes de que Eisenhower había sustentado buena parte de su estrategia electoral en la crítica a Truman por lo que consideraban, extenuación ante los avances de la Unión soviética. En aquel instante, se pensaba en otra oleada de anticomunismo militar en Estados Unidos, que posiblemente se extendería a América Latina, en la que el sistema de nuestro país quería verse enroscado lo menos posible. 

Pese a las presiones de los productores y del congreso, Eisenhower se opuso a obligar aranceles y cuotas a las importaciones de plomo y zinc de México y Perú. Al parecer, el mandatario argumentó que si se erguían banderas contra el negocio de México, incrementaría la probabilidad de que se "volviera comunista".
Otra interacción tensa que tuvimos con USA ha sido el tema de los Braceros, debido a que la migración Mexicana seguía llegando a USA pese a que la guerra ya había culminado, por lo cual nos enfrascamos en numerosas discusiones con qué hacer en relación a ello. 

Además, al estar socios con ellos, USA pensó que constantemente debíamos de estar según con sus elecciones e iniciativas, cosa que no constantemente tuvo lugar, lo cual nos llevó a tener algunas fricciones y un serio trueque de opiniones, afortunadamente, esto no produjo monumentales secuelas a nuestro país.